por Heber » Lun May 05, 2025 5:13 pm
Mi primer reloj comprado con mi propio dinero fue un Seiko 5 plateado con esfera dorada.
No lo conservo, pero fue ese reloj el que me llevó, sin saberlo, directo al mundo de la relojería.
Un día se rompió, lo llevé a un relojero… y no lo dejó bien. Ese momento marcó algo en mí:
“¿Y si lo intento yo mismo?”
Ahí empezó todo.
Subiré una imagen de cómo era ese modelo, tomada de internet, para compartirlo con más claridad. Ahora bien, mi primer reloj mecánico me lo regaló mi papá: un Puljot.
Ese fue el inicio real de mi amor por la relojería mecánica, una pasión que conservo hasta hoy.
El Seiko 5 lo compré con 25 chavitos, que gané con mi primer salario trabajando como tornero industrial en la refinería de Regla, en Guanabacoa – La Habana, Cuba.
No fue solo un reloj… fue la chispa de todo.
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Mi primer reloj comprado con mi propio dinero fue un Seiko 5 plateado con esfera dorada.
No lo conservo, pero fue ese reloj el que me llevó, sin saberlo, directo al mundo de la relojería.
Un día se rompió, lo llevé a un relojero… y no lo dejó bien. Ese momento marcó algo en mí:
“¿Y si lo intento yo mismo?”
Ahí empezó todo.
Subiré una imagen de cómo era ese modelo, tomada de internet, para compartirlo con más claridad. Ahora bien, mi primer reloj mecánico me lo regaló mi papá: un Puljot.
Ese fue el inicio real de mi amor por la relojería mecánica, una pasión que conservo hasta hoy.
El Seiko 5 lo compré con 25 chavitos, que gané con mi primer salario trabajando como tornero industrial en la refinería de Regla, en Guanabacoa – La Habana, Cuba.
No fue solo un reloj… fue la chispa de todo.